Pensamos mucho en el buffet o comida para nuestro cumpleaños, por lo que no podíamos dejar de hablar de lo divertido, delicioso y sin esfuerzo que podría resultar. Incluso nos atreveríamos a decir que teniendo en cuenta una comida colorida, alucinante combinación de sabores y un ligero final dulce,  serían el eslabón de tu búsqueda.

Entonces, ¿por qué nos complicamos? Al fin y al cabo, un bufé es aparentemente sencillo: sólo hay que poner un montón de comida en una mesa, ¿no? No! un buffet de calidad es el producto de una cuidadosa planificación y consideración. Para obtener consejos para tu próxima fiesta, hemos enumerado 7 reglas, para saber cómo hacer que tu bufé o comida pase de un “OK” a un “¡Hurra!”.

1. Pensar en el panorama general

No es necesario exagerar con el tema nadie quiere que le inviten a un almuerzo o cena en la que todo este de cabeza, pero sin duda ayuda que todos los platos de la mesa tengan sabores coherentes. Por ejemplo papas cokctail al ajillo, es conocido por sus sabores de influencia con notas picantes (Entrada) con Filete de pollo en salsa blanca (Plato de fondo) y refrescante gua fresca de frutas (Bebida). O hasta un buffet criollo como Papa a la Huancaína (Entrada) Arroz con pollo, Seco a la Norteña, Carapulcra de chancho, Sopa seca, Fréjoles (5 diferentes Platos de Fondo) todos los platos de la mesa tienen sentido cuando se combinan juntos. Crea un menú basado en sabores complementarios dentro de la misma cocina. No es el momento para hacer una comida rutinaria.

Corta pasteles, tartas, etc con anticipación, será más fácil servirlos.

2. Hacer el trabajo por adelantado

Los comensales no tienen que hacer ningún trabajo extra a la hora de comer: una sabrosa causa rellena, por ejemplo, ya tendría que estar cortada en porciones personales, por lo que todo lo que tenían que hacer los comensales será transferirlo de la mesa a su plato. (Nota: Asegúrate de tener los utensilios adecuados) Pedir a tus invitados que corten o dividan por sí mismos puede dar lugar a piezas voluminosas. También es más fácil dividir las piezas en la cocina que en medio de la fiesta. Para los platos que no se pueden dividir fácilmente en unidades individuales, opta por alimentos que sean fáciles de servir con cuchara, como las salsas y los productos para untar, y evita lo que pueda gotear de la cuchara sobre el mantel o, peor aún, sobre los zapatos de tus invitados.

3. Un plato, un tenedor

Si comes en un bufé, tienes que hacer muchos malabarismos: una bebida, tu comida y una animada conversación con los demás presentes. No lo hagas aún más difícil con diferentes platos y cubiertos. Un tenedor es el único utensilio que deben necesitar tus invitados (a menos que se trate de un buffet de helados, en cuyo caso no olvides enviarnos una invitación). Recuerda que es posible que no todos tus invitados encuentren una superficie plana para sus platos, por lo que utilizar un cuchillo puede resultar difícil. Si tienes que servir un filete, asegúate de que esté cortado lo suficientemente fino como para comerlo de un solo bocado. Nada debe ser tan cremoso o líquido que gotee del plato.

4. No abrumes a tus invitados con opciones.

Con tantas cosas deliciosas para comer, tus invitados probablemente querrán beber más de lo habitual. Para evitar que la ocasión se te vaya de las manos, limita tus opciones a un vino tinto y otro blanco, cerveza si quieres, y por supuesto agua.

5. Final dulce

En cuanto se calme el frenesí alimenticio, ofrece el postre como una mazamorra morada, y la multitud enloquecerá. Incluso los que acababen de declararse demasiado llenos para otro bocado tomaran una porción. “No a todo el mundo le gusta el postre”, por lo que el final perfecto de una noche de buffet no tiene por qué ser azucarado, pero sí tiene que gustar a los invitados. “Debe ser una forma sencilla y dulce de terminar la noche.